La Liga Argentina por los Derechos del Hombre se presentó ayer como querellante en la causa por delitos de lesa humanidad en el norte de la provincia de Santa Fe, con el objetivo de avanzar en la responsabilidad empresaria de Vicentin SAIC. Lo hizo ante el juzgado federal de Reconquista, que entiende en las causas. "Más allá de que se acredite la participación en los hechos delictivos aquí reseñados de los integrantes de la Policía, del Ejército y de la Fuerza Aérea, se deberá investigar la responsabilidad del Directorio de la firma Vicentín y de la línea gerencial al momento de los hechos a fin de establecer si sus conductas configuran delitos de lesa humanidad", expresa el escrito firmado por el presidente de la Liga, José Ernesto Schulman, y el abogado Pedro Dinani. Como pruebas, ofrecieron el testimonio de Schulman, quien compartió cautiverio con los detenidos de la empresa Vicentin y de Carlos Del Frade, diputado provincial de Santa Fe, periodista de investigación, escritor y autor de decenas de libros sobre la historia de la provincia.
El escrito recuerda que "de la investigación llevada adelante por los hechos acaecidos en principio, en las localidades de Avellaneda y Reconquista, surge que entre enero y noviembre de 1976, un grupo de trabajadores, cuyo número resulta todavía incierto, fueron secuestrados de manera ilegal por un grupo de personas que hasta ahora no se ha podido determinar el número de participantes ni a qué fuerzas de seguridad reportaban" y recuerda que "algunos de los secuestros se produjeron en la planta de Avellaneda de la fábrica Vicentin mientras cumplían su turno de trabajo, otros en los domicilios donde vivían los trabajadores y otros en la vía pública".
Los testimonios ya publicados en este diario de Efren Venturini , Oscar Zarza y Albino Gall, hermano de Aníbal (fallecido en 2007), son retomados por la presentación. "Estos secuestros se enmarcan dentro de una serie de hostigamientos y persecución laboral que por su desempeño gremial que venían sufriendo los trabajadores de la referida empresa", aseguran Schulman y Dinani y continúa "En este marco, se llevaron detenidos a integrantes de la Comisión Directiva y del cuerpo de delegados de la fábrica Vicentin. Algunos de ellos fueron incluso señalados por el jefe de personal. Entre ellos, y quién da crédito de esto con su testimonio, se encuentra Efrén Venturini, quien fuera delegado general. Se llevaron a Adelqui Gavirondo, Estanislao Zunini, Eldo Zorat, Oscar Zarza, entre otros".
La historia de persecución venía de larga data. "Previo a sus secuestros, recuerdan Oscar Zarza, Anibal Gall y Efrén Venturini como la fábrica los denunció y la policía los encarceló luego de haber organizado una huelga a principio de la década del 70. Una vez libres, los trabajadores continuaron con su lucha y Efrén Venturini junto a Oscar Zarza recuerdan como Vicentin realizaba inteligencia sobre ellos: Nos reuníamos en el salón de la parroquia, organizándonos para ganar el gremio de los aceiteros y desmotadores. Las policía de civil nos espiaba por los techos, nos espiaban en nuestras casa y se infiltraban", sigue el escrito.
En septiembre de 1975, lograron ganar la seccional del Sindicato de Aceiteros y Desmotadores de la zona, pero a los pocos meses fueron secuestrados nuevamente. El 30 de enero de 1976 hubo un primer operativo, en el que se llevaron a Aniball Gall --que primero estuvo desaparecido y luego detenido hasta septiembre de 1978-- y a Oscar Zarza, liberado pocos días después. En noviembre, hubo nuevamente secuestros de delegados obreros.
"Mientras duró su cautiverio y el de los demás trabajadores, las autoridades de Vicentin enviaron telegramas intimando a los trabajadores a presentarse en el trabajo dentro de las próximas 24 horas, so pena de ser despedidos. Esta era una estrategia utilizada por las empresas en aquel entonces para deshacerse de la resistencia que representaban los obreros organizados", dice la presentación, que toma como antecedentes los casos de Papel Prensa, Acindar, el ingenio Ledesma, La Veloz del Norte, Ford Argentina, Loma Negra y Mercedes Benz.
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