| Recuperar espacios púnlicos |
| La reconstrucción del anfiteatro Santángelo se ejecuta con distintos frentes de obras simultáneos | | |
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Desde octubre, el gobierno municipal lleva adelante la obra de puesta en valor del emblemático coliseo al aire libre. El espacio ubicado en una depresión natural de la zona de la Costanera Media del Parque Urquiza está siendo sometido a una reconstrucción y reparación integral y amplia, con el propósito de devolverle funcionalidad y esplendor como espacio cultural y recreativo para los paranaenses.
Con distintos frentes de obras simultáneos, la intervención estructural supervisada y planificada por la Secretaría de Proyectos Estratégicos de la Municipalidad avanza a buen ritmo, solo dificultada por las constantes lluvias durante este verano, que dilataron en parte los plazos originales para su conclusión y rehabilitación pública.
En la actualidad, unos 20 operarios y distintas maquinarias pesadas desarrollan las tareas programadas.
Por un lado sobre el talud natural oeste se encara el reperfilado y relleno con retroexcavadora, del mismo modo que ya se desarrolló sobre la ladera este, ya recubierta por una manta protectora que busca detener la erosión superficial, y la posterior colocación de paños de césped.
Al mismo tiempo, se trabaja en la reconstrucción de las escalinatas, tanto del sector este como oeste del anfiteatro la reparación de los baños existentes, mientras que finalizada la estructura del nuevo módulo sanitario ubicado en la parte superior del anfiteatro Héctor Santángelo, se realiza la colocación de su revestimiento exterior.
La obra de puesta en valor demanda una inversión del Estado municipal superior a los 10 millones de pesos.
Otra tarea aún en ejecución es la construcción de una nueva vereda de hormigón, que además de la funcionalidad a favor de la movilidad peatonal, ofrece la ventaja de brindar contención y estabilidad a las barrancas.
Se extiende a lo largo de casi 500 metros de la Costanera Media, desde el sector este de la parte superior del anfiteatro, sobre calle Acuerdo de San Nicolás, con un ancho de 1,80 metros y una longitud de 245 metros lineales, hasta su conexión con calle Marcelo T. de Alvear. En tanto que sobre esta última arteria, se ejecuta una vereda de 1,50 metros de ancho, con las mismas características constructivas, en una longitud de 250 metros lineales. Justamente en este último tramo, sobre el lado de la barranca se construye un murete de contención de piedra calcárea de 138 metros lineales, que incluye en su parte superior una canaleta de hormigón para desagüe.
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