Ver la crisis como una oportunidad es bastante difícil para los consumidores. Pero para las "segundas" marcas, aquellas que no tienen peso de marketing pero sus precios son más competitivos, la recesión y la pérdida de poder adquisitivo les abrió una ventana hacia la mesa de los argentinos. Un estudio del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) marca que una gran mayoría de los clientes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano decidieron darles una oportunidad. Un 73% de los porteños y bonaerenses manifestaron haber cambiado las marcas de los productos que habitualmente consumen para ahorrar. Teniendo en cuenta este panorama, hay un 62% de personas que respondieron que no les alcanza el sueldo o el ingreso familiar, mientras existe un 61% que aseguró que su situación económica es peor o mucho peor en relación hace un año. El porcentaje de personas que reconoce que alguien de su entorno sufrió hambre por razones económicas subió al 35%, cuando estaba en un 21% a comienzos de año. Cabe recordar que la inflación estimada para el año ya llegaría al 50% según estimaciones privadas, y la pérdida del poder adquisitivo rondaría los 20 puntos porcentuales, también según diversos estudios. |