| Campaña para concientizar sobre el acoso sexual callejero | | |
 En el edificio municipal hoy prosiguió la actividad que lleva adelante la Subsecretaría de la Mujer. La misma consistió en que los funcionarios y empleados accedan a tomarse una fotografía con un cartel referido al tema. Graciela Mántaras, funcionaria a cargo del área, explicó la diferenciación que hay entre un piropo y un real acoso verbal o físico. |
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Fecha:12/04/2018 19:48:00 
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La Municipalidad de Paraná fue, en la mañana de este jueves, el epicentro en donde integrantes de la Subsecretaría de la Mujer visitaron las distintas reparticiones para que los hombres accedan a sacarse una foto con un cartel en alusión a la campaña de concientización sobre el acoso sexual callejero.
Dicha actividad se enmarca dentro de la semana internacional contra el acoso sexual callejero, que tendrá su finalización este sábado por la mañana en la Peatonal San Martín y Urquiza, en donde se realizará una volanteada en el horario de 11 a 12, si las condiciones climáticas así lo permiten.
Además, ello forma parte de la ordenanza 9534 que se promulgó en el mes de noviembre del año pasado, la cual refiere a la “Campaña para la sensibilización, información, prevención y concientización del acoso callejero”.
En relación a esa ordenanza municipal, la Subsecretaria de la Mujer, Graciela Mántaras, explicó que “nos indica hacer visible y concientizar al respecto de esto. Entonces hoy buscamos hombres dentro del edificio de la municipalidad que nos acompañen en esta campaña aceptando fotografiarse con uno de los cartelitos que hacen referencia a respetar a la mujer, a no acosarla, porque el acoso es una parte de la violencia de género”.
La funcionaria aclaró además que “en el 2016 habíamos comenzado la campaña en todos los colectivos de la ciudad. Ahora tenemos que trabajar en los micros entre Paraná y Santa Fe, porque ahí también están ocurriendo casos de acoso. También tenemos planeado trabajar con la Uocra, porque las obras en construcción, tradicionalmente, han sido lugares en los cuales las mujeres se han sentido acosadas verbalmente, sobre todo. Es el trabajo sistemático, paulatino, de ir sembrando la semilla de la concientización sobre este tema, porque decimos que el acoso es violencia de género es el acoso verbal, psicológico o físico que el hombre ejerce sobre una mujer por el hecho de ser mujer”.
La diferenciación
Por otra parte, Mántaras se encargó de aclarar la diferencia entre un piropo y un acoso verbal a una mujer. “Parte del mensaje que nosotros intentamos dar, es saber diferenciar lo que es un piropo de lo que es un acoso. El hombre, hoy en día, tiende a pensar ‘al final hoy no se puede piropear a nadie porque inmediatamente se toma como acoso’. La diferencia que nosotros planteamos es que cuando hay un piropo, hay una intención de halagar a la mujer entonces hay un cuidado en lo que se dice y cómo se dice. También se da una atención a la reacción de la mujer en estas situaciones, si se siente ponderada, realzada, cortejada, según el caso”.
“Ahora cuando estamos hablando de acoso –prosiguió-, en ningún punto ese hombre se fija en que a la mujer le agrade lo que está diciendo o haciendo. El acoso termina provocando malestar, rechazo, asco, temor, vergüenza en la mujer pero de ninguna manera hay halago o agrado. Esa sería la diferencia, la intencionalidad con la cual ese hombre se dirige a una mujer”.
Denuncias públicas
Al momento de mencionar si en la Subsecretaría de la Mujer se han recibido denuncias y cómo han actuado al respecto, la funcionaria de esa área municipal expresó: “Con respecto al acoso, realmente en la Subsecretaría no se han recibido denuncias. Las mismas se han realizado públicamente, en los medios o en las redes sociales. Y eso está bien, porque como parte del mensaje decimos que si una mujer es víctima de algún tipo de molestia en la vía pública o dentro de un transporte público, que no lo calle, que lo socialice, que lo difunda en las redes sociales, que otras mujeres lo sepan. De esa manera aparecen los datos concretos de lo que está ocurriendo en la ciudad”.
Por último, Graciela Mántaras contó que “hoy en día estamos trabajando tanto en el municipio como en la provincia para tratar de legislar sobre este tema y ver de qué manera se puede hacer sancionable, llámese a través de una multa o por intermedio de otro tipo de sanción. Todavía eso no está implementado, sino que se encuentra muy en pañales”.
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