El Gobierno se adelanta a los reclamos por la Ley de Emergencia Alimentaria que alientan los principales movimientos sociales e implementará un nuevo programa alimentario destinado principalmente a los hogares indigentes. Además de la pobreza, el otro asunto que preocupa al presidente Mauricio Macri es la tasa de embarazos no deseados por lo que el Ejecutivo lanzará, además, una fuerte campaña nacional que apunta a bajar la tasa de fecundidad entre adolescentes.
Por un lado, el Gobierno implementará un plan alimentario por montos superiores a los actuales programas, que estará direccionado al 6,2% de ciudadanos en situación de indigencia. Si bien el monto no está confirmado, los beneficiarios recibirían una cobertura mensual que podría llegar hasta los $ 2000, a través de una tarjeta destinada a la compra de alimentos. La prueba piloto comenzó en el NOA y NEA y se extenderá más adelante al resto de las regiones. Para llevarlo a cabo, el Gobierno trabajará en alianza con ONGs locales, con quienes determinará los posibles beneficiarios. "Más allá de que tengan fondos para comprar alimentos, tenemos que darles una mano para que los balanceen de una manera saludable, con una buena combinación de alimentos. Es darles más información", comentaron desde el Poder Ejecutivo a El Cronista.
El Gobierno ya tiene distintos programas alimentarios en los que trabaja en coordinación con las provincias, tales como la "Tarjeta Social". Allí Nación destina $ 150 por mes y, cada provincia, aporta el resto. Los beneficiarios de la "Tarjeta Social", destinada solamente a alimentos, reciben valores distintos según la provincia: en Córdoba $ 700, mientras en Santiago del Estero, $ 400.
Pero con el nuevo plan, el Ejecutivo apuesta a adelantarse a los reclamos que en febrero protagonizará el triunvirato piquetero integrado por Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) para que se apruebe una Ley de Emergencia Alimentaria en el Congreso. De hecho, Barrios de Pie está juntando firmas para que se implemente una Tarjeta Alimentaria, con un saldo de $ 2200 mensuales.
Esta iniciativa va en línea con la tónica de políticas segmentadas que quiere aplicar Macri en los próximos dos años. "Si cuando termina mi mandato no reduje la pobreza entonces fracasé", planteó el jefe de Estado desde que llegó a la Casa Rosada. Por ahora, en el Ejecutivo son optimistas y sostienen que Macri recibió el Gobierno con 31 puntos de pobreza y podría bajarla a 25, en 2019. Así como consideran que el 6,2% de indigencia actual podría bajar poco más de un punto. Por ahora, los indicadores sociales que le estarían dando positivo al Gobierno, según fuentes oficiales, son aquellos vinculados a la terminalidad educativa.
El otro enfoque que quieren apuntalar es la capacitación de los beneficiarios de planes como Argentina Trabaja para que tengan más oferta para capacitación de empleos. "Queremos que ellos elijan el curso que quieren hacer, en que se quieren especializar, ya sea como ceramista, gasista o herrero", explicaron desde el Ejecutivo. "No queremos que barran la vereda solamente por recibir un plan, como hacían en el gobierno anterior. Queremos que se capaciten mediante convenios con gremios como la Uocra, con ONGs. Que los beneficiarios elijan", comentaron.
Por otro lado, Macri ya dio luz verde para que su gabinete avance con un plan para prevenir los embarazos no deseados. Las cifras son altas en Argentina. Según el último informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la tasa de fecundidad en el país es de 68 cada 1000 niñas de entre 15 y 19 años. El estudio se basó en datos que abarcan el período entre 2006 y 2015 y muestra la disparidad que hay entre Argentina y Chile, donde la tasa de fecundidad es 52 cada 1000 niñas e incluso en Brasil es llega al 65 cada 1000.
El plan consistirá en la concientización a adolescentes mujeres pero con mucho énfasis en los hombres sobre el uso de métodos anticonceptivos, como los preservativos. La campaña la llevarán adelante los Ministerios de Salud, Educación, Desarrollo Social y Jefatura de Gabinete. "Va a ser la primera vez que hay un plan nacional en serio. No basta con repartir preservativos. Tenés que dar más información y dejar de poner el foco solo en las chicas. La campaña tiene que ir también a los pibes", explicaron.
La prueba piloto será en Corrientes y luego se expandirá al resto del país. El Presidente dio luz verde a la temática pero aún no está al tanto del detalle de la campaña. Sin embargo, es probable que entre febrero y marzo presente el plan, a través de un acto. El tenor de la campaña incluso puede llegar a generar tensión con sectores más conservadores de la Iglesia, que rechazan el uso de métodos anticonceptivos.
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