| Genética, Identidad y Derechos Humanos | | |
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Para hablar sobre “Genética, Identidad y Derechos Humanos”, brindará una charla en Oro Verde el médico Víctor Penchaszadeh, quien participó en la creación del “índice de abuelidad” que permite a las Abuelas de Plaza de Mayo identificar a hijos de desaparecidos apropiados durante la última dictadura cívico militar.
El profesional, convocado por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), se presentará el miércoles 25 de octubre, a las 16:00, en la sede central de la Facultad de Ciencia y Tecnología (FCyT), ubicada sobre la Ruta Provincial 11, Km. 10,5.
La actividad se enmarca en la campaña “Pueblada por la Identidad”, impulsada desde Abuelas Rosario para conmemorar los 40 años de la institución y reforzar la búsqueda de los 400 nietos que aún faltan encontrar.
La UADER adhiere a la iniciativa y junto a otras propuestas aporta en la agenda esta charla, a través del Área de Promoción de Derechos Humanos y Participación Ciudadana y la Secretaría de Ciencia y Técnica.
Penchaszadeh es médico especializado en pediatría (egresado de la UBA), genética médica, salud pública y bioética. Asesoró a las Abuelas en el funcionamiento del Banco Nacional de Datos Genéticos.
En 1976 se fue exiliado y se desempeñó como profesor de pediatría y genética en varias universidades del exterior (Venezuela y Estados Unidos). Regresó al país en 2007 y actualmente es profesor de Genética y Derechos Humanos en la Universidad Nacional de Tres de Febrero y preside la Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética (UNESCO). Tiene una larga trayectoria en la aplicación de la ciencia y la tecnología con respeto por los principios éticos y los derechos humanos, fundamentalmente la colaboración con las Abuelas para el uso de la genética en la identificación de personas apropiadas durante su niñez por el terrorismo de Estado.
Índice de abuelidad
En 1984, a pedido de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), la célebre genetista Mary Claire King y su grupo arribaron a la Argentina donde probaron por primera vez el índice de abuelidad en el Laboratorio de Inmunogenética del Hospital Durand.
Esta prueba permitió el reconocimiento de la niña Paula Logares, la primera nieta recuperada. El caso fue tan exitoso que en 1987 se creó por Ley de la Nación 23.511 el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), con el objeto de “obtener y almacenar información genética que facilite la determinación y esclarecimiento de conflictos relativos a la filiación”.
El BNDG recibe aproximadamente a unas 1.000 personas por año que dudan sobre su identidad genética. Cuenta, además, con 310 muestras de abuelas que buscan a sus nietos ocultados bajo la oscuridad de la última dictadura.
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