No siempre las certezas ganan la partida a la incertidumbre. No siempre las sociedades tienen su rumbo nítidamente decidido. No siempre todo está en orden.
Tenía una frase de cabecera, que repetía con esa sonrisa que lo iluminaba siempre: “Nunca pude dejar de hacer un chiste. Por hacer un buen chiste hasta perdí amigos”.