Un viaje hacia las utopías revolucionarias CLLLIV. "Autocrítica y propuesta"
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Municipalidad de Parana

Por Manuel Justo Gaggero*
Un viaje hacia las utopías revolucionarias CLLLIV. "Autocrítica y propuesta"
 
Antes de continuar con el relato de este mágico encuentro con Enrique Gorriarán Merlo en aquel departamento de la calle Hipólito Yrigoyen casi Santiago del Estero, en los últimos días del año de “Noche y Niebla”, quiero hacer algunas aclaraciones que tienen relación con la nota anterior de esta saga.

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Fecha:18/02/2016 9:31:00 
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Al mencionar el asesinato del patriota nicaragüense, unode los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Carlos Fonseca Amador, señalamos que el dictador Anastasio Somoza García tenía una fuerte relación con Perón y que incluso en uno de los viajes que realizara a nuestro país, en la década del 50, le fue otorgada la “Orden del Libertador” en una ceremonia que presidiera el “General”.
El “líder” tenía una especial predilección por los dictadores latinoamericanos que, fieles a la Casa Blanca estadounidense, gobernaban varias naciones de nuestro Continente.
Cuando se produjo el golpe contrarrevolucionario del 16 de setiembre de 1955 fue en una cañonera paraguaya que le enviara su amigo, el General Alfredo Stroessner, en la que inicio el camino del exilio.
Este gobernaba dictatorialmente la patria de Augusto Roa Bastos, desde el mes de agosto de 1954 y había asesinado a decenas de opositores entre los cuáles se contaban militantes del partido comunista.
De Asunción, el “General y su comitiva”, partió hacia Caracas, la capital venezolana, en la que lo recibió Marcos Pérez Giménez que gobernaba esta nación bolivariana con “mano dura”, deteniendo y torturando a quienes cuestionaban sus decisiones políticas.
Temiendo por su seguridad, ya que había rumores que daban cuenta de la animosidad de las Fuerzas Armadas con el mandamás venezolano, decidió radicarse, momentáneamente, en la Republica Dominicana gobernada a la sazón por otro genocida Rafael Leónidas Trujillo, desde el año 1930.
Este, con el respaldo de Washington, había asesinado a miles de dominicanos y haitianos que integraban los partidos democráticos de esta nación caribeña y, a dirigentes sindicales que cuestionaban al régimen.
Hay una anécdota, que me contaron Alicia Eguren y John William Cooke, que he narrado en una nota anterior de esta saga, que rebela el grado de vinculación del “Jefe de nuestro Movimiento” con el “Generalísimo “ que fuera ejecutado en un complot, aparentemente respaldado por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana en 1961, ante el temor del Departamento de Estado que intentara algún acercamiento con el gobierno revolucionario de Cuba.
Este largo viaje de Perón termino en Madrid, donde fijó su residencia, recibiendo el apoyo de Francisco Franco, responsable de miles de asesinatos de opositores republicanos, anarquistas, comunistas y socialistas luego de que finalizara la cruenta guerra civil que tuviera como escenario a España.
Hechas estas aclaraciones regresemos al departamento en que me encontrara con el “Pelado” y en el que pase toda la noche en aquella velada que permanecerá siempre en mi memoria .
Luego de que terminara con mi informe sobre la actividad en el frente “legal”, en prensa y los avances logrados en la unidad con los Montoneros al concretar la conformación de la Comisión Argentina de Derechos Humanos - C.A.D.H.U- mi interlocutor sugirió que cenáramos para continuar luego.
El compañero que me había conducido hasta el lugar, trajo un pollo a la parrilla, papas fritas y gaseosas y mientras lo “devorábamos” recordamos anécdotas de Rosario, de su relación con Luis y Susana, del V. Congreso en el que habían participado ambos y que él lo había presidido fundamentalmente para ordenar el debate.
Siempre me había impresionado la humildad de “Ricardo” -ese era su nombre de guerra- y la profundidad de sus reflexiones.
Concluida la cena comenzó su exposición señalando que enel seno de la dirección de nuestro Partido se había evaluado la actividad de la organización desde el año 1973 y los errores cometidos. Análisis que sería puesto en consideración del Comité Ejecutivo ampliado que se haría próximamente.
“El primero fue el de haber dado una respuesta negativa a la oferta de tregua formulada por el Presidente Cámpora, en 1973.
Luego de la libertad de los presos nuestros y de otras organizaciones revolucionarias pensamos en revisar esta decisión, pero el accionar de la Triple A en Ezeiza, el 20 de junio, y el golpe de palacio que desplazara al “Tío” del gobierno nos presentaban un escenario complejo y que rebelaba los acuerdos de la dirigencia del peronismo con el partido militar”.
Sin embargo debimos haber aceptado –siguió su exposición el “Pelado”-manteniendo nuestro ERP en la clandestinidad, sin operar y, concentrando toda la actividad en la organización del Frente Antiimperialista y por el Socialismo-FAS y en el Movimiento Sindical de Base.
“El no actuar militarmente -agregó- hubiera permitido que nuestro pueblo visualizara, perfectamente, la actividad de la banda paraestatal dirigida a reprimir al movimiento popular quedando en evidencia que esta obedecía a una estrategia de la derecha recalcitrante, avalada por Perón, y no era una respuesta al accionar guerrillero como la intentaban presentar”.
Sin duda de que hicimos un camino en esa dirección.
La salida del diario “El Mundo”, que vos dirigistesen el último período, los Congresos del FAS y el último en Rosario con más de 25 mil compañeros y el fallido intento de presentarnos a elecciones con la fórmula Tosco-Jaime estaban enmarcados en la intención de disputar la legalidad y no “ilegalizarnos antes de tiempo“.
Estaba claro que era un momento complejo.
El prestigio alcanzado por las organizaciones guerrilleras crecía y ello generaba presiones sanas de compañeros que se incorporaban y reclamaban “acción”.
Lo escuchaba con atención ya que en ese tiempo no era aún miembro del Partido –me incorporé en 1974 –y recordé que ese era el punto de vista que sosteníamos en el Frente Revolucionario Peronista que lideraban Armando Jaime y Juan Carlos Arroyo y fue lo que nos llevó a cuestionar, internamente, en un encuentro con Mario Roberto Santucho y el “Gringo“ Menna, el copamiento del cuartel de Azul en enero de 1974 –que he narrado en una nota anterior.
La exposición del “Pelado” continuó y se fue profundizando el análisis.
“Logramos, continuó diciendo, una proyección nacional importante y consolidamos los acuerdos con el FRP, el Partido Comunista Marxista Leninista y otras organizaciones revolucionarias.
Pero queda claro que hubiéramos tenido una presencia mayor si hubiéramos aceptado la tregua propuesta por el ex Presidente Cámpora.
En este contexto fueron equivocadas las decisiones que nos llevaron a intentar el copamiento del cuartel de Sanidad durante el “Lastirato” y el de Azul ya estando Perón en el gobierno.
Con esta aseveración contundente, concluyó esta parte del análisis .
¿Cuáles fueron los otros errores cometidos?
¿De qué forma se podía preservar nuestra organización y, fundamentalmente, los militantes que enfrentaban el accionar represivo?
¿Cuál fue la propuesta ,que no admitía discusión, con relación al futuro nuestro?
Estos y otros temas formaran parte de la nota próxima de esta saga

*Abogado. Ex Director del diario “El Mundo” y de las revistas “Nuevo Hombre“ y “Diciembre 20”
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